Siendo libre de la Iniquidad
Uno de los problemas más frecuentes de un cristiano es el no saber que es la INIQUIDAD y mucho menos saber cómo ser libre de ella.
Primero que todo debemos tener claro que la iniquidad solo Dios la puede perdonar y remover de nuestras vidas.
Éxodo 34:6 pasando delante de él, proclamó: El Señor, el Señor, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad
Éxodo 34:7 que mantiene su amor hasta mil generaciones después, y que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación.
¿Cómo puedo ser libre de la iniquidad?
Levítico 26
40 Pero ellos confesarán sus iniquidades, y las iniquidades de sus padres, y la rebeldía con que se rebelaron contra mí. Y confesarán también que por cuanto anduvieron en oposición conmigo,
41 Yo también tuve que andar en oposición con ellos, y llevarlos a la tierra de sus enemigos. Entonces se humillará su corazón incircunciso y entonces aceptarán el castigo de su iniquidad.
42 Entonces Yo también recordaré mi pacto con Jacob, y también mi pacto con Isaac, y también con Abraham recordaré mi pacto, y me acordaré de la tierra.
Tal como está escrito en la palabra si queremos ser libres de la iniquidad debemos confesar a Dios nuestra iniquidad y la de nuestros padres, se debe sacar a luz lo que generación tras generación se ha callado y guardado en densas tinieblas y que ha traido como consecuencia una separación entre Dios y nosotros. Debemos confesar la transgresión en la que caminabamos en contra de Dios.
Debemos pedirle a Dios que Su Espíritu Santo traiga a nuestra memoria los pecados de nuestra casa y los nuestros. Como ayuda podemos hacer una lista con toda clase de pecados reiterativos de nuestra familia en todas las áreas. Por ejemplo:
1.- Área sexual: lascivia, pasiones desordenadas, adulterio, promiscuidad, masturbación, etc.
2.- Área financiera: robos, no pagar impuestos, coimas, fraudes, quitar tierras, pagar sueldos injustos etc.
3.- Área familiar: no honrar los padres, chismes, divisiones, manipulaciones, consagración de los hijos a entidades religiosas, matriarcado, pactos, movimientos anarquistas, violencia física, verbal y psicológica etc.
4.- Área personal: vicios, orgullo, soberbia, obstinación, mentira, murmuración, engaño, desobediencia, injusticia, maltrato a los débiles, abuso de poder, violencia, ira, falta de perdón, envidia, celos, contienda, idolatría, hechicería.
5.- Área religiosa: manipulación, control, abusos, engaños, traumas religioso, decepciones, maltratos psicológicos, violencia, castrar la voluntad, autoritarismo, falta de amor, idolatrías, temor al hombre.
Luego de que hayamos realizado esta lista con toda clase de pecados generacionales y personales nómbremoslos uno a uno y pidamosle perdón al Señor por que estas iniquidades han hecho separación entre Él y nuestra familia y por causa de cada uno de estos pecados el Señor no podía verlos.
Pidamos que la sangre de Cristo haga una transfusión en nosotros y que el ADN del Padre sea vaciado en nosotros; que el ADN de Jesucristo llene todo nuestro ser dandonos la identidad y barriendo con toda la iniquidad.
Que la vida de Dios sea vivificando todo su ser y el amor de Cristo perfecto lo llene.
Primero que todo debemos tener claro que la iniquidad solo Dios la puede perdonar y remover de nuestras vidas.
Éxodo 34:6 pasando delante de él, proclamó: El Señor, el Señor, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad
Éxodo 34:7 que mantiene su amor hasta mil generaciones después, y que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación.
¿Cómo puedo ser libre de la iniquidad?
Levítico 26
40 Pero ellos confesarán sus iniquidades, y las iniquidades de sus padres, y la rebeldía con que se rebelaron contra mí. Y confesarán también que por cuanto anduvieron en oposición conmigo,
41 Yo también tuve que andar en oposición con ellos, y llevarlos a la tierra de sus enemigos. Entonces se humillará su corazón incircunciso y entonces aceptarán el castigo de su iniquidad.
42 Entonces Yo también recordaré mi pacto con Jacob, y también mi pacto con Isaac, y también con Abraham recordaré mi pacto, y me acordaré de la tierra.
Tal como está escrito en la palabra si queremos ser libres de la iniquidad debemos confesar a Dios nuestra iniquidad y la de nuestros padres, se debe sacar a luz lo que generación tras generación se ha callado y guardado en densas tinieblas y que ha traido como consecuencia una separación entre Dios y nosotros. Debemos confesar la transgresión en la que caminabamos en contra de Dios.
Debemos pedirle a Dios que Su Espíritu Santo traiga a nuestra memoria los pecados de nuestra casa y los nuestros. Como ayuda podemos hacer una lista con toda clase de pecados reiterativos de nuestra familia en todas las áreas. Por ejemplo:
1.- Área sexual: lascivia, pasiones desordenadas, adulterio, promiscuidad, masturbación, etc.
2.- Área financiera: robos, no pagar impuestos, coimas, fraudes, quitar tierras, pagar sueldos injustos etc.
3.- Área familiar: no honrar los padres, chismes, divisiones, manipulaciones, consagración de los hijos a entidades religiosas, matriarcado, pactos, movimientos anarquistas, violencia física, verbal y psicológica etc.
4.- Área personal: vicios, orgullo, soberbia, obstinación, mentira, murmuración, engaño, desobediencia, injusticia, maltrato a los débiles, abuso de poder, violencia, ira, falta de perdón, envidia, celos, contienda, idolatría, hechicería.
5.- Área religiosa: manipulación, control, abusos, engaños, traumas religioso, decepciones, maltratos psicológicos, violencia, castrar la voluntad, autoritarismo, falta de amor, idolatrías, temor al hombre.
Luego de que hayamos realizado esta lista con toda clase de pecados generacionales y personales nómbremoslos uno a uno y pidamosle perdón al Señor por que estas iniquidades han hecho separación entre Él y nuestra familia y por causa de cada uno de estos pecados el Señor no podía verlos.
Pidamos que la sangre de Cristo haga una transfusión en nosotros y que el ADN del Padre sea vaciado en nosotros; que el ADN de Jesucristo llene todo nuestro ser dandonos la identidad y barriendo con toda la iniquidad.
Que la vida de Dios sea vivificando todo su ser y el amor de Cristo perfecto lo llene.
Muy interesante...!
ResponderEliminarGracias! De mucha bendición
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