Entendiendo el tercer sello del pacto: La Sangre

Levítico 17:11 (RV60) Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.

Los hombres de la antigüedad comprendieron muy bien que la sangre tenía poder, ella en si misma posee un gran valor. Ningún elemento de la creación cumple la función expiatoria como lo hace la sangre. Podemos decir que la sangre tiene un rol protagónico dentro de la Biblia y la creación.

1 Juan 5:8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.

La sangre es un instrumento que se ofrece a los dioses de cualquier religión ya sea hindú, musulmanes, las religiones africanas, etc. ya que la sangre es la ofrenda de más alto nivel que existe en la tierra, pues el sacrificio de la sangre desata poder.

En la antigüedad existía la idea y la creencia de que los dioses acudían en la ayuda de los seres humanos cuando se les derramaba sangre en sacrificio y ofrendas.

En el satanismo la sangre es utilizada en los rituales de los sacerdotes, ellos le ofrecen sus primogénitos a Satanás. Pues para Stanás es de gran estima y valor recibir la sangre de un primogénito. La sangre de los primogénitos posee un gran valor en lo espiritual porque contiene un peso que otras sangres no poseen. Veamos en la palabra lo que nos dice acerca de los primogénitos.



Éxodo: 13:2 Conságrame todo primogénito cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres de cómo de los animales mió es.

Ahora cuando hablamos de un primogénito hablamos de el primer fruto de los padres, el vigor, la fuerza, es por eso que Satanás desea que le entreguen en sacrificio lo mejor de lo mejor.

Génesis 8:20 Y edifico Noé un altar a Jehová, y tomo de todo animal limpio y ofreció holocausto en el altar.

La nueva tierra que Dios le entregaba a Noé había quedado consagrada a Jehová y el primer mandamiento que Dios da es

Génesis 9:4 Pero carne con su sangre no comeréis. Porque ciertamente demandare la vida de vuestras vidas.

La sangre es el principio de todo sacrificio expiatorio y es también el principio a través del cual Cristo nos redimió.

Hebreos 9:7 Pero en la segunda parte solo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por si mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo.

El sacerdocio hebreo reconocía la importancia de la sangre, ellos también comprendieron que la sangre es el primer elemento expiatorio que Dios revelo a los hombres desde la caída del ser humano. Era muy claro que en el antiguo pacto no se podía entrar al lugar santo sino por medio de la sangre. La comunión más fuerte y más pura con la presencia de Dios se logra por medio de la unión de su sangre con nuestro espíritu. Podemos ver como la sangre es un hilo que hilvana todas las escrituras.

Éxodo 12:12-13 y ejecutare mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová, y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasare vosotros y no habrá plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.

Aquí Dios establece un fundamento de perpetuidad para los que están bajo la protección de la sangre ya que no pueden ser tocados por la muerte.

Hebreos 12:24 A Jesús el mediador del nuevo pacto y a la sangre rociada que habla de un mensaje mejor y mas lleno de gracia que la sangre de Abel la cual clama para venganza.

La sangre de Jesús fue la ofrenda de expiación mas elevada que ha existido en la tierra. Jesús puso su vida en ofrenda al Padre y en expiación por nosotros.

Colosenses 1:19 Por que agradó al padre que en él habitase toda plenitud.

Juan 1:16-17 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

Existen muchas personas que han sido enseñadas a proclamar el poder de la sangre de Jesucristo pero no han tenido una experiencia real y viva con su sangre. La autoridad no solo viene de lo que decimos, lo que realmente desata poder es desde que posición espiritual lo estamos hablando. En que estamos afirmados es lo que da el sustento a nuestras palabras.

Hay una gran diferencia entre estar llenos de la sangre de Jesús y entonces proclamar su poder y hablar de la sangre de Jesús cuando en realidad se carece de vida en el espíritu. La sangre de Jesús da efectividad en las vidas de las personas, cuando su sangre se ha vuelto una realidad dentro de ti y ejerce una autoridad mayor pues es distinto hablar desde una postura intelectual a hablar desde tus experiencias con su sangre. Cuando su sangre se ha unido con nuestro espíritu es recién ahí donde somos trasformados.

Hebreos 9:15 Así que por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las trasgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. 16 porque donde hay testamento, es necesario que intervenga la muerte del testador. 17 porque el testamento con la muerte se confirma.

Sin Cristo no tendríamos derecho a la herencia a la vida eterna. Sin derramamiento de sangre no se pueden abrir las cárceles, no se pueden pagar las deudsa, sin sangre no hay remisión de pecados.

A partir de esto amados la sangre de Jesús emana un poder que juzga y destruye todo lo que se opone a la justicia de Dios. El contenido que hay en su sangre es vida que no muere. Cuando Jesús entra al infierno utiliza su sangre y la sangre fue la llave para salir de ahí. En la sangre de Jesús esta contenida la autoridad de Dios; su sangre nos habla de su victoria y le recuerda al Diablo como su sacrificio desato poder y lo venció.

El ejército de Dios de los últimos tiempos es un pueblo con profundo entendimiento del poder de la sangre de Jesús. Guerreros saturados de este poder en sus espíritus eue no podrán ser derribados. El diablo teme grandemente a los que entienden el poder de la sangre de Jesús.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La sequedad espiritual

La fragmentación del alma

Siendo libre de la Iniquidad