En la primera parte de esta enseñanza, mencionábamos algunas de las características del ÚNICO ELOHIM ﬡﬥﬣים -en Hebreo, como:
Omnipotencia, todo lo puede
Omnisciencia, todo lo sabe
Omnipresencia, donde hay 2 o 3 reunidos en Su Nombre ahí está Él (Mateo 18:20)
Inmanencia, Él todo lo llena
Soberanía, Hace lo que Él quiere
Nosotros fuimos creados a Su imagen y semejanza, dice en las Escrituras en las versiones en español. Entonces pensamos que Elohim es como nosotros, lo hacemos corpóreo y rompemos con lo que dice Juan 4:24 que Elohim es ESPÍRITU.
Elohim no tiene figura de hombre, es ESPÍRITU. En la Torah leemos que Tzélem y Dmút, son los términos que se utilizaron en Hebreo para nosotros poder establecer una realidad pensando de manera hebrea.
La palabra imagen es Tselem -צﬥם- sélem-, hacer sombra, nosotros proyectamos una sombra que es igual a nosotros, y semejanza es Demút -למוﬨ- demút, parecido, semejanza, imagen y semejanza no son los términos originales del hebreo. Nadie le ha visto jamás, sabemos que es poder pero no tiene forma ni figura, sabemos que es energía, fuerza, Espíritu.
¿Nos preguntamos entonces cómo es que Elías dice que se escuchó un silbido apacible y delicado y él lo oyó, o cuando le habla desde una zarza ardiente a Moshe y ésta no se consumía?, esto es darle una proyección humana para que podamos entender lo que Él ha hecho: bajarse para que lo entendamos, nosotros deberíamos elevarnos para alcanzar el entendimiento de lo que Él ha tratado de hacer.
Podríamos encontrar muchas de estas manifestaciones llamada Teofanía= humanización de la deidad.
El Tsélem es lo Él es en sí, Su esencia, Él es Espíritu, y nosotros somos un espíritu al que se dotó de un alma -nos dio una identidad- y se puso dentro de un cuerpo para habitar en este sistema, ¿cual es el Tsélem del hombre con respecto a Elohim? donde tenemos la capacidad de pensar, decimos que está en el cerebro pero es más que eso: es una energía que se mueve.
Él se manifestó en Su plenitud en el lenguaje hebreo pues ninguna otra lengua puede dar a Él lo que es de Él porque todas las otras lenguas salieron de Babel = confusión, juicio.
El Hebreo es la lengua correcta, no rompe con la eternidad, Él es el ﬡﬨ Alef y la Tab, Cabeza y Eternidad, Rey y Creador.
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