La anatomía del espíritu

Es vital como hijos de Dios conocer quiénes somos. Y debemos comprender que fuimos formados en la eternidad y que somos un espíritu, de igual forma que el Padre es un espíritu.

1 Tesalonicenses capitulo 5
23 Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Juan 4
24  Dios es espíritu; y los que adoran, deben adorar en espíritu y verdad.

Nuestro ser se compone de tres partes fundamentales: Espíritu, Alma y Cuerpo. La parte más cercana de nuestro ser a la naturaleza del Padre es nuestro espíritu. Si el hombre no discierne su propio espíritu, ignorará la manera de comunicarse con Dios Y perderá toda facultad de moverse en la dimensión de lo sobrenatural.



Hebreos 12: 9 Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos?

1. Al no conocer nuestro espíritu estamos incapacitados para poder movernos en el mundo espiritual.
2. Al ignorar que el Señor es el Padre de todos los espíritus y al no vivir sujetos a El, no se podrá vivir una vida en el espíritu ni menos en plenitud.
3. Si no comprendemos que somos seres espirituales no podremos adorarlo en espíritu y verdad tal como Él busca (adoradores en espíritu y verdad).

Existen personas que alaban a Dios desde su alma es decir Cantan a Dios, son muy agradecidos, bendicen su nombre, pero todo desde un nivel de atrio es decir desde "el patio" dado que los órganos del alma son incompetentes para alabar a Dios.

El alma produce una alabanza artificial. El alma es un instrumento que nos ayuda a traducir lo que se encuentra en el espíritu. Entonces cuando adoramos en espíritu y en verdad nuestra alma comienza a traducir toda la verdad que esta fluyendo desde nuestra fuente. La verdadera adoración es apasionada y nace del amor que le tenemos al Padre. El verdadero amor proviene del espíritu y procede de esta región, que se llama comunión y está ligada íntimamente a nuestro corazón. El alma y el espíritu están vinculados por varias partes, pero la principal puerta de acceso a nuestro ser espiritual se encuentra íntimamente ligado a la parte baja de nuestro corazón (región toraxica).

Anatomía de nuestro espíritu

Eclesiastés 12:6-7 Acuérdate de tu Creador Antes que se rompa el cordón de plata Y se quiebre la vasija de oro, Y se estrelle el cántaro contra la fuente y se haga pedazos la polea del pozo.


El cordón de plata
Al ser nosotros un espíritu encarnado el Señor pensó y diseño algo que sujetara nuestro espíritu a nuestra carne. Es decir nuestro cuerpo cumple la función de mantener nuestro espíritu dentro del cuerpo para que no ande flotando de aquí para allá, esté cordón de plata es una cadena que va desde nuestro cerebro y baja por toda la espina dorsal y se une a nuestro espíritu.

El cuenco de oro

El cuenco de oro es una de las partes más hermosas de nuestro espíritu pues este es el asiento de la semilla divina, (es ahí donde somos engendrados por el Padre). En el cuenco de oro se encuentra el trono de Dios (donde su presencia habita). Muchos piensan que en todo el espíritu el Señor se entrona y gobierna pero la verdad es que dentro de nuestro espíritu hay un lugar determinado y es justamente este el cuenco de oro. Este es un lugar físico dentro de nuestro espíritu donde se manifiesta la unión entre el espíritu de Dios y el espíritu del hombre. Por medio de la unión nuestro espíritu se va haciendo un solo espíritu con Dios. Nuestro Padre nos creo con el propósito de tener comunión con El y es por medio de la comunión donde nosotros podemos experimentar los más altos niveles de amor con Él.

El cántaro
El cántaro es la representación del alma y en Eclesiastés 12:6 dice que "el cántaro se estrella contra la fuente y se haga pedazos", es decir sea roto por completo, de la misma manera necesitamos que nuestra alma se rompa para que las ruedas del espíritu comiencen a extenderse y a tomar lugar dentro de nuestro ser. En Juan 4 encontramos un relato acerca de la samaritana y Jesús; bien podemos ilustrar este como un relato entre el alma y el espíritu donde el alma necesita del agua de vida pero ha buscado saciarse en muchos "maridos" pero Jesús viene como el espíritu a darle del agua de vida eterna y a convertirse en su único marido.

Juan 4
7 Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida. En eso llegó a sacar agua una mujer de Samaria, y Jesús le dijo: Dame un poco de agua.
9 Pero como los judíos no usan nada en común con los samaritanos, la mujer le respondió: --¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?
10 Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua contestó Jesús, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.
11 Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo; ¿de dónde, pues, vas a sacar esa agua que da vida?
12 ¿Acaso eres tú superior a nuestro padre Jacob, que nos dejó este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y su ganado?
13 Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed respondió Jesús,
14 pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
4:15 Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a sacarla.
4:16 Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá le dijo Jesús.
4:17 -No tengo esposo respondió la mujer. Bien has dicho que no tienes esposo.
4:18 Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad.

Cuando nuestro cántaro se quiebra y los velos del alma son rotos tenemos toda la facultad de movernos en el espíritu y entender y comprender que si bebemos de Él no tendrá nuestro espíritu sed jamás. Cuando el cántaro (es decir el alma) se quiebra todo nuestro espíritu toma la máxima dimensión dentro de nuestro ser porque nuestro espíritu tiene todas las características del Señor, es decir ya fue equipado de todo el poder y la gloria del Padre para que lo manifestemos aquí en la tierra.

La fuente
Es una especie de válvula que está conectada en la parte inferior del cuenco de oro y es el conducto o el medio por el cual va a fluir todo lo que viene del espíritu de Dios a nuestro espíritu para que sea manifestado en el mundo natural. Es decir todo lo invisible del reino de Dios se hace visible a través de nuestra fuente ya que en nuestra fuente se encuentran las aguas de vida eterna. Por ejemplo: La adoración es un fluir en donde nuestra fuente se abre para derramarse delante de Dios.

Juan 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que adoren.
24- Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Comentarios

  1. Que tremennnnndo me quedo con una meta, conocer la anatomia de mi espiritu, como mi Papa me diseño en mi real forma, la espiritual, agradesco mucho la dedicacion a escribir esto, es de mucha bendicion!!!

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  2. Amén... tenemos la necesidad de conocer cada día más y más la forma en que el Padre nos diseño... nos alegra ser de bendición.

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