La naturaleza de nuestro espíritu
¿Cual es la naturaleza del
Padre? Nuestro Padre es espíritu.
Juan 4
24 Dios es espíritu; y los que adoran, deben adorar en espíritu y
verdad.
¿Cual es nuestra naturaleza?
Nuestra naturaleza es espiritual. Somos un espíritu que posee un alma que
habita en un cuerpo.
1 Tesalonicenses 5
23 Y el mismo Dios de paz os santifique completamente, y todo vuestro
ser: espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible en la venida de Jesús
el Mesías, nuestro Señor.
La única forma de tener
comunión y relación con nuestro Padre es a través de la dimensión espiritual.
Nuestra identidad debe ser
entendida desde esta dimensión espiritual, desde la eternidad.
Nuestra Anatomía
Nuestro ser se compone de
espíritu, alma y cuerpo. Veamos algunos ejemplos en la palabra acerca de esto:
Romanos 1
9 Porque Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo,
me es testigo de cómo incesantemente hago memoria de vosotros siempre en mis
oraciones,
1 Pedro 2
11 Amados, os ruego, como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis
de los deseos carnales que batallan contra el alma,
1 Corintios 6
13 Los alimentos para el estómago y el estómago para los alimentos,
pero a ambos los destruirá Dios. Y el cuerpo no es para la fornicación, sino
para el Señor, y el Señor para el cuerpo.
En este pasaje de Eclesiastés
vemos como el escritor describe nuestro espíritu como el cuenco de oro, a
nuestra alma como el cántaro y la existencia del cordón de plata que une estas
dos partes.
Eclesiastés 12
6 Antes que se rompa el cordón de plata° y se aplaste el cuenco de
oro,° Y se quiebre el cántaro° junto a la fuente, Y la rueda, hecha pedazos,
caiga en el pozo,°
7 Y el polvo° vuelva a la tierra, de donde procede, Y el espíritu
retorne a Ha-’Elohim, que lo dio.
Originalmente fuimos diseñados
para reproducir con nuestro cuerpo lo que vemos a través de nuestro espíritu.
Nuestra alma es la encargada de hacer el nexo entre estas dos dimensiones.
Cuando Adán pecó este alineamiento se distorsionó permitiendo que fuera el alma
la que tome el control reproduciendo sus deseos a través del cuerpo. Luego del
sacrificio de Cristo esta atadura se quebró y podemos por medio de Su Espíritu
nuevamente entrar en alineamiento y reproducir a través de nuestra alma los
diseños de Dios de nuestro espíritu.
La disciplina espiritual nos
permite recuperar el diseño original, esto es nuestro espíritu gobernando a
través de nuestra alma nuestro cuerpo, estableciendo así el Reino de Dios en el
mundo natural.
Hebreos 4
12 Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda
espada de dos filos, y penetra hasta dividir el alma y el espíritu, y hasta las
coyunturas y los tuétanos, y es capaz de discernir los pensamientos y las
intenciones del corazón.
¿Qué es nuestro espíritu?
Nuestro espíritu es la parte
de nuestro ser que nos permite, ver, entender, comprender, acceder al mundo
espiritual en el cual habita nuestro Padre. Es a través de nuestro espíritu que
podemos ejercer la fe para ver y entrar en el Reino de Dios.
Para entrar en contacto con el
mundo espiritual hay que entender que este es tan real como el mundo que
podemos percibir con nuestros sentidos naturales.
2 Corintios 4
18 no mirando vosotros las cosas que se ven si no las cosas que no, se
ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas.
El mundo espiritual existe en
una frecuencia diferente a la que vivimos en el mundo natural pero ambos
conviven simultáneamente y ocupan un mismo espacio. Los ojos naturales no
pueden ver lo que ven los ojos del espíritu por que solo ven en la frecuencia
natural.
¿Cómo podemos entonces entrar al mundo del espíritu?
El vínculo entre el mundo
natural y el espiritual se llama fe. La fe es la puerta que abre el acceso a un
nivel superior. La fe es el instrumento que Dios nos dio para vivir en dos
dimensiones distintas es decir el mundo espiritual y el mundo natural.
Hebreos 11
3 Por fe entendemos haber sido constituido el universo° por la palabra
de Dios,° de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.°
¿Qué función cumple?
Algunas de las funciones del
espíritu que cada hijo de Dios posee y que nos ayudan vivir en el mundo del
espíritu son:
1.- La Comunión
Según la descripción de
Eclesiastés la comunión se encuentra en el cuenco de oro. Nos comunicamos con
el mundo natural por medio del cuerpo y por medio del espíritu nos comunicamos
en el mundo celestial. Para comunicarnos con Dios necesitamos una naturaleza
similar y esto lo podemos obtener por medio de nuestro espíritu. ¿Cómo opera la
comunión?
1 Corintios 6
17 El que está unido al Señor se vuelve un espíritu con el.
1 Corintios 14
15 ¿Qué debo hacer entonces? Pues orar con el espíritu, pero también
con el entendimiento; canta con el espíritu, pero también con el entendimiento.
Romanos 8
15 Habéis recibido el espíritu de adopción cuando clamáis abba padre.
Romanos 1
9 Al cual sirvo con mi espíritu
2.- La Conciencia
Tenemos conciencia en nuestra
alma y también en nuestro espíritu, pero en la conciencia de nuestro espíritu
es donde mora el temor de Dios. La conciencia del alma, discierne lo bueno y lo
malo, sabe cuando comete pecado y sufre de remordimientos, pero carece de
poder, para impedir el pecado.
1 Corintios 7
10 La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que
lleva a salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza
del mundo produce la muerte.
Con el primer paso que es el
arrepentimiento se recibe la salvación, la salvación despierta la conciencia
que estaba dormida en nuestro espíritu y en la conciencia de nuestro espíritu
es donde se produce el verdadero arrepentimiento Dado que en la conciencia del
espíritu es donde habita el temor de Dios, no el remordimiento, en nuestro
espíritu habita su poder que nos impide pecar.
1 Pedro 1
23 Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de
una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y
permanece.
Todos los que somos nacidos de
Dios no practicamos el pecado por que la Simiente de Dios que ha venido a
nuestro espíritu ha resucitado esta parte de la conciencia espiritual, es por
eso que no podemos pecar.
Juan 16
7 Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no
me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré.
3.- La Mente del Espíritu
1 Corintios 2
6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han
alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.
7 Mas hablamos sabiduría de Dios
en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos
para nuestra gloria,
8 la que ninguno de los
príncipes de este siglo conoció; porque
si la hubieran conocido, nunca habrían
crucificado al Señor de gloria.
9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le
aman.
10 Pero Dios nos las reveló a
nosotros por el Espíritu; porque el
Espíritu todo lo escudriña, aun lo
profundo de Dios.
11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en
él? Así tampoco nadie conoció las cosas
de Dios, sino el Espíritu de Dios.
12 Y nosotros no hemos recibido
el espíritu del mundo, sino el Espíritu
que proviene de Dios, para que sepamos
lo que Dios nos ha concedido,
13 lo cual también
hablamos, no con palabras enseñadas por
sabiduría humana, sino con las que
enseña el Espíritu, acomodando lo
espiritual a lo espiritual.
14 Pero el hombre natural no
percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no
las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente.
15 En cambio el espiritual juzga
todas las cosas; pero él no es juzgado
de nadie.
16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
Es por medio de nuestro
espíritu que tenemos entendimiento. Ahora la conciencia del espíritu es
antagónica con la conciencia de la mente del alma, pues la mente del alma es
lógica, terrenal, natural, (animal) y no acepta ni comprende los misterios del
espíritu de Dios pero la del espíritu es ilógica, celestial, sobrenatural y
comprende los misterios de Dios porque se mueve por fe.
Pablo identifica partes de la
mente espiritual:
Efesios 1
17 Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les
dé el Espíritu* de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.
18 Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que
sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia
entre los santos,
Una parte es donde se
encuentra el asiento de la sabiduría de Dios, otra es donde se encuentra el
asiento de la revelación de los proyectos de Dios y otra donde se encuentra el
espíritu de conocimiento de Dios que tiene que ver con entender las cosas de Su
Reino, de Su justicia y las que hay en Su corazón.
Estas tres partes sabiduría,
revelación y conocimiento son las que van activar los ojos de una cuarta parte
que es el entendimiento. Los pensamientos de Dios van a ser procesados en la
mente del espíritu para que tengamos una comprensión completa de las cosas
profundas del espíritu de Dios.
4.- Los Sentidos del espíritu
Al igual que los cinco
sentidos de nuestro cuerpo nuestro espíritu también posee sentidos. Tenemos ojos
espirituales (varios), oídos, olfato, gusto y tacto. También se encuentra el
sexto sentido: la intuición que es nuestro radar. Nuestro espíritu fue hecho
con radares espirituales que perciben continuamente cualquier cosa del mundo
espiritual y esta capacidad Dios nos la dio para defendernos. Nuestro espíritu
es sensible a otros espíritus y sensible a la iniquidad de ellos
Isaías 57
20 Pero los impíos son como el mar en respetad que no puede estarse
quieto, y sus aguas arrogan cieno y lodo.
El espíritu de los que no
conocen al Señor es una sustancia y se manifiesta en el mundo espiritual como
lodo, por eso que percibimos gente que está cubierta de lodo, cubierta de
inmundicia. Por ejemplo cuando ellos gritan, vemos como literalmente salta
iniquidad desde ellos.
5.- El asiento del poder de Dios
Todo espíritu unido a
Jesucristo tiene todo el poder de sanar a los enfermos, de echar fuera a los
demonios y de resucitar a los muertos. Nuestro espíritu tiene la capacidad de
sanar nuestro cuerpo, de la misma forma que Dios doto nuestro cuerpo natural
con un sistema inmunológico. La enfermedad es una maldición, pues proviene de
la iniquidad y tiene su raíz en el mundo espiritual de las tinieblas y tiene
que ser tratado como un espíritu.
Romanos 8
11 Y si el Espíritu del que
levantó de los muertos a Jesús vive en vosotros, el que levantó al Mesías de
los muertos vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que
viv e en vosotros.
Para entrar en contacto con el
mundo espiritual hay que entender que este es tan real como el que podemos
percibir con nuestros sentidos naturales.
2 Corintios 4
18 no mirando vosotros las cosas que se ven si no las cosas que no, se
ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas.
Dios les bendiga!
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS AMADA..
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