Dios de Tiempos: el Invierno

El invierno es un tiempo de angustia, David nos habla de que él se está consumiendo, porque en el invierno todo se seca, ya no hay más fruto, la naturaleza pierde su fuerza. Dice David que ha venido a ser como un vaso quebrado, porque en el invierno el vaso no se usa más, ya que el vaso era usado para regar las plantas. El vaso está quebrado porque ha sido usado, se quebró. Dice que el miedo nos está esperando escondido por todos lados y nos asalta cuando nos ve, nos asalta como un ladrón de noche, nos asalta para sorprendernos.
Entonces en el invierno cuando el miedo me asalta por todos lados, cuando estoy como un vaso quebrado, un vaso que ya no tiene más agua para regar, cuando mi vida se va gastando de dolor, cuando estoy consumido y no puedo producir fruto, en el invierno sale un clamor de mi alma que dice “mas yo en ti confío o Señor, tu eres mi dios y en tu mano están mis temporadas, en tu mano está mi temporada de invierno”.
En la temporada de invierno el anhelo de la gente es que salga el sol, ver el sol, pero David pide en esta temporada a Dios “Señor, haz resplandecer tu rostro”. David en la temporada de invierno dice “Señor yo confío en ti, tú eres mi Dios, en tu mano está este tiempo, el invierno de mi vida está en tu mano poderosa y Señor lo único que te pido es que hagas resplandecer tu rostro sobre tu siervo”
Comentarios
Publicar un comentario